BABY SHELL Concha de lactancia Protección de los pezones Tratamiento de heridas y grietas 1 par 3 tallas: S, M, L
Las conchas de lactancia, 100% naturales, provenientes del fondo del océano y cuidadosamente pulidas, son una buena protección para evitar las heridas y las grietas provocadas por la lactancia. Las conchas de lactancia se venden en un pack de 2 dentro de una pequeña bolsita de lino. Se trata de un producto 100% natural, por lo que cada cocha tiene un color y un tamaño diferente.
¿Cómo escoger la talla? Te recomendamos escoger la talla en función a tu areola. Las conchas no tienen que cubrir toda la areola, sino proteger correctamente el pezón.
Talla S: entre 5 y 5,5cm Talla M: entre 5,5 y 6cm Talla L: más de 6cm
El talla M es la que mejor corresponde a la mayoría de las madres.
100% naturales: conchas cuidadosamente pulidas y clasificadas manualmente.
La lista de ingredientes puede variar. Se recomienda verificar siempre la lista que figura en el producto adquirido.
Conchas 100% naturales
Consejos de uso
La concha de lactancia se coloca directamente en los pezones de los pechos.
Un verdadero escudo natural, su función es proteger del roce de la ropa interior (y, por tanto, de la irritación excesiva) y mantener el bienestar de los pezones. El suave tacto del nácar proporciona una sensación inmediata de frescor calmante. Poniendo las conchas en la nevera, puedes mantener este efecto fresco y descongestionante.
Unas gotas de leche materna, con propiedades cicatrizantes y antisépticas, vertidas en la concha del pecho pueden prevenir y tratar las grietas de forma rápida y eficaz. Si se utiliza una crema de lactancia, la concha ayudará a que esta esté más tiempo en contacto con el pezón para tratarlo más rápidamente. La concha evitará que se manche la ropa. La concha puede contener pequeñas cantidades de leche, en casos de pérdidas. En caso de fuertes pérdidas, se puede colocar una almohadilla en la concha.
La concha de la lactancia puede reutilizarse después de un lavado regular.
Lavar regularmente con agua con jabón y aclarar con agua. No hacer hervir. No utilizar en caso de alérgica al nácar. No dormir con las conchas para evitar el riesgo de apoyarte y crear un punto de presión que pueda provocar una subida de leche. En caso de caída o mal mantenimiento, la concha puede deteriorarse. En ese caso, hay que cesar su uso. Utilizar sobre una piel sana.
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