El Agua Termal de Avène se ha convertido en pocas décadas en el líder de la dermocosmética en Francia y en el mundo. Antes de ser una marca, Avène es ante todo una fuente, un pueblo y una estación termal.
El Agua Termal de Avène se caracteriza por su pureza bacteriológica, su mineralización débil y su riqueza en silicio y oligoelementos. Contiene propiedades biológicas que hacen de ella un verdadero principio activo. Es calmante y antiirritante.
El Agua Termal de Avène es el activo elegido por las pieles sensibles y la gama ha sido desarrollada para responder a necesidades específicas respetando normas de calidad estrictas. Desde hace más de 30 años, elabora fórmulas específicas para tratar problemas de piel como el eczema, la psoriasis, el acné...
El laboratorio ha ido más allá aún: hace casi 20 años ha creado un sistema único de envases estériles que conservan la fórmula intacta y la calidad del producto. De hecho, varias gamas de la marca forman parte de esta cosmética estéril, tales como Tolérance Extrême y Xéracalm.
El Agua Termal de Avène pertenece a los Laboratorios Pierre Fabre.
