Cuidados para toda la familia
Desde hace más de 40 años el laboratorio acompaña a todas las familias mejorando la calidad de vida de las pieles sensibles. La Roche-Posay va más allá de la reglamentación internacional cosmetológica exigiendo estándares de seguridad muy estrictos. En efecto, el 100% de los productos son sometidos a pruebas de alergia, solo llevan la dosis activa esencial de los ingredientes, las fórmulas son testadas en pieles sensibles y los envases están hechos de forma a preservar las fórmulas en el tiempo. Con el fin de evitar cualquier contaminación de las fórmulas, la marca privilegia el uso de envases en tubo, botellas con dosificadores y frascos airless.
La marca también acompaña a cada niño en todas las etapas de su crecimiento y desarrollo. Propone una amplia gama de productos dedicados al bienestar de la piel de los bebés, mucho más sensible a las agresiones exteriores. La marca presenta una amplia gama de productos no solo para las pieles normales, sino también para las pieles atópicas, con acné e imperfecciones, sensibles y delicadas. La Roche-Posay cuida de toda la familia ofreciendo la garantía de productos efectivos para cada área del cuerpo. Productos de higiene, champús, cremas hidratantes, protección solar… Podrás descubrir unas gamas de productos eficaces, seguros, innovadores y punteros.
Mejorar el cotidiano de cada piel
La marca formula y fabrica cada uno de sus productos con especial atención y cuidado. Para ello, selecciona cuidadosamente cada ingrediente. Privilegia las fórmulas sin perfume para evitar cualquier sustancia que pueda provocar alergias o irritaciones. Todos los productos de La Roche-Posay llevan el agua termal de la marca. Además, la firma asegura la conservación de sus productos añadiendo en sus fórmulas una concentración inteligente y mínima de conservantes respetuosos con la piel. Antes de su comercialización, todos los productos están sometidos a numerosas pruebas dermatológicas con el fin de garantizar su seguridad. Ninguna prueba se realiza con animales. Además, La Roche-Posay ha desarrollado un programa de "cosmetovigilancia" para asegurar la calidad de sus productos y servicios en el tiempo, en particular su tolerancia. Gracias a su saber hacer propone una amplia selección indicada para las pieles más sensibles como las pieles atópicas, reactivas, sensibles o sujetas a alergias, las pieles muy expuestas a la contaminación, las pieles más delicadas (recién nacidos y bebés), así como para las pieles con efectos segundarios cutáneos provocados por tratamientos médicos agresivos como el cáncer. De hecho, la marca lleva ya muchos años trabajando con dermatólogos y pacientes lo que le permite ofrecer productos específicos para personas con diversas patologías.
La historia del agua termal
La historia comienza en el siglo XIV cuando Beltrán Duguesclín, capitán del ejército al servicio del rey Carlos V, descubre los beneficios del agua termal de La Roche-Posay al regresar de las tierras españolas. La leyenda cuenta que su caballo que sufría eczema se sumergió en el agua termal y salió totalmente curado de ello. Algunos siglos más tarde, la leyenda se hace realidad. Cada año, más de 8 000 personas con la piel debilitada y sensible acuden al centro dermatológico de La Roche-Posay para realizar curas termales y tratar sus trastornos cutáneos.
El agua termal de La Roche-Posay es naturalmente rica en selenio, un potente antioxidante de acción calmante y antiirritante para la piel. Ha sido objeto de 9 estudios científicos exclusivos que han permitido revelar sus numerosas propiedades. Puede ser utilizada para aliviar numerosas patologías cotidianas, tales como las irritaciones, los picores, las rojeces o la sensación de quemazón. Al tener propiedades cicatrizantes, es también eficaz para cuidar los problemas de eczema o de psoriasis. Permite también aliviar la piel, tonificarla y suavizarla. Así que no dudes en probar el spray de Agua Termal de La Roche-Posay. ¡Se convertirá en tu producto indispensable a diario!!