Alfred Garnier, fundador de la marca que lleva su nombre, creó en 1904 la primera fórmula de una loción capilar hecha a base de plantas que se convertirá en uno de sus productos estrella.
Los productos Garnier son todavía hoy en día ricos en activos de frutos y plantas y se basan en la experiencia de la marca para conseguir una piel y un cabello saludables.
Garnier permite a un gran número de consumidores acceder a la belleza. La marca busca también reducir su impacto ecológico y se compromete a suministrarse de manera sostenible, reducir el impacto ambiental de sus envases y packagings y realizar fórmulas biodegradables.