El nombre de la marca Kneipp proviene de su creador, un sacerdote alemán del siglo XIX. Hacia 1849, Kneipp contrae la tuberculosis, enfermedad que consigue vencer pocos años después gracias a la hidroterapia.
Impresionado por la fuerza curativa del agua fría, empieza a plasmar sus conocimientos en hidroterapia y ya en fitoterapia en varias publicaciones. Kneipp adquiere cada día más fama y va creando preparaciones y remedios compuestos por extractos de plantas y otros componentes naturales.
En 1891, cede los derechos basados en su filosofía holística a un amigo farmacéutico para desarrollar y comercializar productos farmacéuticos y cosméticos. Nace oficialmente la marca Kneipp.
Al morir en 1897, sus conocimientos y su concepto de terapia permanecen y siguen siendo hoy los fundamentos de la empresa. La marca Kneipp cumple ya más de 125 años y sus productos se distribuyen en el mundo entero.