La lista de ingredientes puede variar. Se recomienda verificar siempre la lista que figura en el producto adquirido.
Ingredientes: Microorganismo: Lactobacillus salivarius LS01 (DSM 22775): 2 x 109 células; Agente de carga: maltodextrina; Antiaglomerante: dióxido de silicio; Riboflavina (vitamina B2).
Análisis nutricional para 1 barrita:
2 mil millones de células de L. salivarius LS01 (DSM 22775)
0.21 mg de vitamina B2 (15% del VRN*).
*Valor nutricional de referencia
No superar la ingesta diaria recomendada.
SYMBIOSYS Lactoderma es un complemento alimenticio y no debe utilizarse como sustituto de un estilo de vida saludable y una dieta variada y equilibrada.
No se esperan efectos adversos al utilizar este producto. No obstante, dado que algunas personas pueden presentar sensibilidades particulares, no puede descartarse la posibilidad de una reacción adversa puntual. En caso de duda, consulte a un Profesional de la Salud.
No se conocen interacciones con otros complementos alimenticios o medicamentos. Sin embargo, Symbiosys Lactoderma está compuesto por bacterias que pueden ser inactivadas por el tratamiento antibiótico.
Si usted o su hijo padecen una enfermedad grave o crónica, si se pregunta si Symbiosys Lactoderma es bueno para usted o para su hijo, si tiene alguna duda sobre la utilización de Symbiosys Lactoderma con tratamientos medicinales, consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar Symbiosys Lactoderma.
Como medida de precaución, este producto no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia. Para más información, consulte a su Profesional Sanitario.
La especie bacteriana de Symbiosys Lactoderma está reconocida como segura por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) gracias a su inclusión en la lista QPS (Presunción Cualificada de Seguridad).
Además, Symbiosys Lactoderma se fabrica de acuerdo con las Buenas Prácticas de Fabricación de complementos alimenticios.
SYMBIOSYS Lactoderma está formulado sin alérgenos; no contiene ninguno de los alérgenos enumerados en la normativa vigente (UE 1169 / 2011): trigo, centeno, cebada, avena, kamut y sus cepas híbridas y derivados, crustáceos y derivados, huevos y derivados, pescado y derivados, cacahuetes y derivados, soja y derivados, leche y productos lácteos (incluida la lactosa), frutos de cáscara, apio, mostaza, semillas de sésamo y derivados, altramuz, moluscos y derivados, y dióxido de azufre en concentraciones superiores a 10mg/kg o 10ml/l expresado como SO2.
