Activos botánicos únicos
Todas las gamas siguen este lema: los productos Klorane se fabrican en Francia a partir de ingredientes botánicos seleccionados con pasión y rigor. Klorane se compromete a diario para revelar todos los beneficios de cada uno de sus tratamientos, particularmente de los principios activos utilizados. Klorane propone así una planta para una acción determinada. Por ejemplo, la famosa Menta Acuática se utiliza por su acción antioxidante y antiinflamatoria. En cuanto a la peonía, que tiene propiedades antiirritantes, aliviantes y antiradicales, se utiliza en los tratamientos de la marca destinados a calmar el picor y el escozor.
El objetivo de la firma de los Laboratorios Klorane es preciso: tener el alma botánica hoy, mañana y en todo el mundo. Klorane es también sinónimo de compromiso con la seguridad de todos los consumidores. Ya que muchos de nosotros nos preguntamos sobre la procedencia o la composición de los productos de belleza, Klorane elabora una ética científica basada en el saber hacer farmacéutico. Junto a ello, se añade una carta de desarrollo estricta que garantiza el uso seguro del producto. En resumidas cuentas, todos los tratamientos de la marca incluyen ingredientes seguros, no controvertidos y totalmente respetuosos con la naturaleza.
Alma botánica en cada producto
Pierre Fabre crea los Laboratorios Pierre Fabre en 1962. Al asociar química y botánica, Pierre Fabre ya lleva por dentro la visión de una cosmética nueva que nace 3 años después con la creación de la marca Klorane. Es cuando la firma abre el camino a la dermocosmética. En 1966, Pierre Fabre crea el primer champú formulado con plantas: una fórmula con camomila para el cabello rubio. Fue el primero de una larga serie de éxitos. Las ideas no paran de enlazarse y en 1967, Pierre Fabre idea dos nuevas gamas estrellas para Klorane. Lanza la gama Bebé especialmente desarrollada para los peques de la casa y hecha a base de caléndula que proporciona alivio, protección y suavidad. Es también en aquella época cuando se lanza el famoso desmaquillante con aciano, totalmente compatible con los ojos sensibles. Habrá que esperar 1969 para ver el hilo conductor de la marca: una planta, una indicación. Una promesa sencilla y todavía de actualidad: relacionar una planta con un beneficio. Año tras año, el éxito de Klorane continúa revolucionando el mercado con el lanzamiento, por ejemplo, de los champús secos en 1971, los champús suaves de uso frecuente en los años 80… En la actualidad, los laboratorios Klorane proponen una amplia gama de productos muy variados que responden a las expectativas y las necesidades de todos los consumidore.
Más adelante, la marca comprometida con el medioambiente establece una trazabilidad total de los activos vegetales desde su cosecha hasta su incorporación en los productos. En 1994, Klorane se compromete aún más y crea el Instituto Klorane cuyas misiones definidas por Pierre Fabre son proteger, explorar y educar. La fundación se compromete con la protección y la preservación del patrimonio vegetal. Desde 2010, el Instituto Klorane es miembro fundador del proyecto Unesco Green Citizens y se convierte en un “explorador del cambio”, un programa que contribuye a sensibilizar las nuevas generaciones al desarrollo sostenible y a construir el futuro con ellos. Un reconocimiento mundial para la fundación que se convierte en la Klorane Botanical Foundation.